Con la llegada de la noche de Halloween los fantasmas aragoneses encuentran la excusa perfecta para crecerse y presumir de lo ‘terroríficos’ que son.

Las jóvenes aragonesas deberán armarse de paciencia esta noche, pues el nivel de fantasma por metro cuadrado en las discotecas aragonesas se va a disparar, un año más, hasta límites estratosféricos. Se recomienda a todas las personas que quieran huir de este tipo de personas que se disfracen de cosas terroríficas que puedan conseguir espantarlos.

Fantasmas no tan transparentes

Las características principales que distinguen a un fantasma son varias, aunque los expertos han conseguido resumirla en una: «Los fantasmas lo que hacen es presumir constantemente por encima de la realidad», asegura Elisa Granger, del Instituto Nacional Antifantasmas. «Si alguien en la discoteca baila acariciando su cuerpo, ¡cuidado!… y ojo también con los que aseguran haber sufrido mucho por amor y tener el corazón roto en mil pedazos… No necesitan ayuda, ¡es una trampa!, añade.

Asusto de muerte a una y cuento veinte

«Es una noche peligrosa para las personas inocentes y las almas caritativas». Con estas palabras arranca el anuncio institucional que la DGA ha hecho para prevenir del auténtico terror que puede acechar en las discotecas aragonesas durante este fin de semana. Desde el Gobierno recuerdan también que:  «Aunque el número de brujas se mantiene constante durante el año tampoco hay que quitarles el ojo a ellas».