Aprovechando el Puente de Mayo hemos podido ver al magnate de las cafeterías modernas, Starbucks, paseando por una de las calles más céntricas de la capital maña, despertando nuevos rumores sobre una posible apertura de uno de sus establecimientos.

Con la llegada del buen tiempo y este nuevo periodo festivo, el Puente de Mayo, ha aumentado el ritmo de vida de la ciudad albergando turistas que han querido disfrutar de la ciudad, entre estos nuevos visitantes hemos ido a parar con uno que no puede pasar desapercibido, Starbucks, que ha sido encontrado aquí, en Zaragoza. El detonante de esta sorprendente visita ha sido un «Selfie» que hemos podido ver en su cuenta de Twitter.

El «Selfie» de la discordia

Varios han sido los rumores sobre una posible llegada del líder cafetero, pero nadie los tomaba en serio, pero una sola foto ha permitido desatar la histeria y el nerviosismo entre los habitantes zaragozanos. Durante años ha existido una voz en nuestras cabezas de que un Starbucks era posible en nuestra ciudad, pero nunca se ha llevado a cabo, haciendo que las esperanzas se borraran, luego llego el cierre del McDonald’s de Plaza España y la construcción de Puerto Venecia, volviendo otra vez los rumores sobre una posible apertura de esta famosa cadena, pero nada, llegó un KFC, pero la llegada de un Starbucks parece difícil.

«Juegan con nuestros sentimientos, necesito un Starbucks en mi vida, estoy harto de tener que ir a otras ciudades para hacerme una foto con el famoso vaso. Llevo gafas de pasta, pitillos, camisa de leñador, solo necesito un Starbucks para ser un verdadero moderno». Declaró un hípster al ver la foto.

Starbucks habla ante la repercusión causada

«No era mi intención crear ningún tipo de expectativa con mi visita a Zaragoza, simplemente quería conocerla porque KFC me habló de su buen ambiente, nada más, fue un viaje de placer, nada de negocios, puede ser que dentro de un tiempo piense en alquilar un local y venir aquí, pero por el momento no». Estas fueron las declaraciones que Starbucks escribió en su muro de Facebook al ver la revolución que causaron sus pequeñas vacaciones en Zaragoza.